Él siempre ha sido así, un sinvergüenza, un tipo difícil -como él dice-, pero una gran persona, con conciencia, principios y valentía, en sus palabras y en sus actos, a diferencia de la inmensa mayoría de los personajes públicos (y no públicos). Ocurre que hay que ganar un Oscar para tener un buen altavoz y que todo el mundo escuche lo obvio, lo que es de sentido común.
Honestamente, yo no soy tan optimista como ahora parece serlo Joaquin Phoenix. Creo que mañana todo el mundo ya se habrá olvidado de sus palabras y el ser humano (el privilegiado) continuará con su modo de vida egoísta, consumista, despiadado y saqueador de los recursos del planeta. A la historia y a la actualidad me remito.
Honestamente, yo no soy tan optimista como ahora parece serlo Joaquin Phoenix. Creo que mañana todo el mundo ya se habrá olvidado de sus palabras y el ser humano (el privilegiado) continuará con su modo de vida egoísta, consumista, despiadado y saqueador de los recursos del planeta. A la historia y a la actualidad me remito.
"No me siento por encima de ninguno de mis compañeros nominados o de cualquier persona en esta sala porque compartimos el mismo amor, el amor por el cine. Y esta forma de expresión me ha dado la vida más extraordinaria. No sé lo que sería sin esto. Pero creo que el regalo más grande que me ha dado a mí y a muchos de los que estamos aquí es la oportunidad de utilizar nuestra voz por aquellos que no la tienen.
He pensado mucho en algunos de los inquietantes asuntos a los que nos estamos enfrentando colectivamente. Y creo que a veces sentimos o nos hacen sentir que defendemos diferentes causas. Pero yo sólo veo causas comunes. Considero que cuando hablamos de desigualdad de género, de racismo, de derechos de los homosexuales, de los indígenas, de los animales, estamos hablando de la lucha contra la injusticia. Hablamos de la lucha contra la creencia de que una nación, un pueblo, una raza, un género o una especie tiene derecho a dominar, controlar, utilizar y explotar a otra con impunidad.
Pienso que nos hemos desconectado del mundo natural. Y muchos de nosotros somos culpables de este punto de vista egocéntrico, de la creencia de que somos el centro del universo. Invadimos la naturaleza y saqueamos sus recursos. Nos creemos con derecho a inseminar una vaca artificialmente y, cuando da a luz, le robamos a su cría, a pesar de los inequívocos gritos de angustia de la madre. Y luego tomamos su leche, destinada al ternero, y la vertemos en nuestro café y en nuestros cereales.
Creo que nos da miedo de la idea del cambio personal porque pensamos que tenemos que sacrificar algo. Pero los seres humanos somos capaces de ser inventivos, creativos e ingeniosos. Y cuando lo hacemos con amor y compasión como principios que nos guían, podemos crear, desarrollar e implementar sistemas de cambio beneficiosos para todos los seres vivos y para el medioambiente.
Yo he sido un sinvergüenza, un egoísta y hasta cruel a veces. Alguien con quien ha sido difícil lidiar. Pero me siento agradecido. Porque muchos de vosotros me habéis dado una segunda oportunidad. Y creo que es entonces cuando sacamos lo mejor de nosotros, cuando nos apoyamos los unos a los otros, no cuando nos anulamos mutuamente por errores del pasado. Porque cuando nos ayudamos a crecer, cuando nos educamos recíprocamente, cuando nos guiamos mutuamente hacia la redención, es cuando obtenemos lo mejor de la humanidad.
Cuando mi hermano [River Phoenix] tenía 17 años escribió esta canción: 'Corre al rescate con amor, y la paz te seguirá'."
He pensado mucho en algunos de los inquietantes asuntos a los que nos estamos enfrentando colectivamente. Y creo que a veces sentimos o nos hacen sentir que defendemos diferentes causas. Pero yo sólo veo causas comunes. Considero que cuando hablamos de desigualdad de género, de racismo, de derechos de los homosexuales, de los indígenas, de los animales, estamos hablando de la lucha contra la injusticia. Hablamos de la lucha contra la creencia de que una nación, un pueblo, una raza, un género o una especie tiene derecho a dominar, controlar, utilizar y explotar a otra con impunidad.
Pienso que nos hemos desconectado del mundo natural. Y muchos de nosotros somos culpables de este punto de vista egocéntrico, de la creencia de que somos el centro del universo. Invadimos la naturaleza y saqueamos sus recursos. Nos creemos con derecho a inseminar una vaca artificialmente y, cuando da a luz, le robamos a su cría, a pesar de los inequívocos gritos de angustia de la madre. Y luego tomamos su leche, destinada al ternero, y la vertemos en nuestro café y en nuestros cereales.
Creo que nos da miedo de la idea del cambio personal porque pensamos que tenemos que sacrificar algo. Pero los seres humanos somos capaces de ser inventivos, creativos e ingeniosos. Y cuando lo hacemos con amor y compasión como principios que nos guían, podemos crear, desarrollar e implementar sistemas de cambio beneficiosos para todos los seres vivos y para el medioambiente.
Yo he sido un sinvergüenza, un egoísta y hasta cruel a veces. Alguien con quien ha sido difícil lidiar. Pero me siento agradecido. Porque muchos de vosotros me habéis dado una segunda oportunidad. Y creo que es entonces cuando sacamos lo mejor de nosotros, cuando nos apoyamos los unos a los otros, no cuando nos anulamos mutuamente por errores del pasado. Porque cuando nos ayudamos a crecer, cuando nos educamos recíprocamente, cuando nos guiamos mutuamente hacia la redención, es cuando obtenemos lo mejor de la humanidad.
Cuando mi hermano [River Phoenix] tenía 17 años escribió esta canción: 'Corre al rescate con amor, y la paz te seguirá'."
Discurso de Joaquin Phoenix tras ganar el Oscar a mejor actor (10 de febrero de 2020)