la literatura salva vidas
La guerra y la violencia arrebatan vidas, hombres, esperanzas y humanidad. Al contrario, la literatura regala, reconcilia y humaniza.
"Era el medio siglo de la muerte de César Vallejo, y hubo celebraciones. En España, Julio Vélez organizó conferencias, seminarios, ediciones y una exposición que ofrecía imágenes del poeta, su tierra, su tiempo y su gente.
Pero en esos días Julio Vélez conoció a José Manuel Castañón; y entonces todo homenaje le resultó enano.
José Manuel Castañón había sido capitán en la guerra española. Peleando por Franco había perdido una mano y había ganado algunas medallas.
Una noche, poco después de la guerra, el capitán descubrió por casualidad un libro prohibido. Se asomó, leyó un verso, leyó dos versos y ya no pudo desprenderse. El capitán Castañón, héroe del ejército vencedor, pasó toda la noche en vela, atrapado, leyendo y releyendo a César Vallejo, poeta de los vencidos. Y al amanecer de esa noche, renunció al ejército y se negó a cobrar ni una peseta más del gobierno de Franco.
Después, lo metieron preso: y se fue al exilio."
(Eduardo Galeano, El libro de los abrazos)
José Manuel Castañón
Fuente: Wikimedia Commons
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"¿Batallas? ¡No! Pasiones. Y pasiones precedidas
de dolores con rejas de esperanzas,
de dolores de pueblos con esperanzas de hombres.
¡Muerte y pasión de paz, las populares!"
(César Vallejo, "Himno a los voluntarios de la República",
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