VIVIR O MORIR DE TRISTEZA
En los días más horribles, o te consuelas como puedes o mueres de tristeza y desesperanza. Tengo algunos favoritos, vivos y muertos, pero siempre necesito a Saramago, me reconforta y me enriquece en la tristeza. Siempre ha sido y siempre será mi padre, mi abuelo..., ese ser humano humilde y especial que te abraza con sus hermosos y sabios pensamientos hechos palabras. En su faceta menos conocida, la poética, encuentro hoy refugio y sentido:
EN LA ISLA A VECES HABITADA
En la isla a veces habitada de lo que somos,
hay noches, mañanas y madrugadas
En la isla a veces habitada de lo que somos,
hay noches, mañanas y madrugadas
en que no necesitamos morir.
En ese momento sabemos todo lo que fue y será.
El mundo se nos aparece explicado definitivamente
y entra en nosotros una gran serenidad,
y se dicen las palabras que la significan.
Levantamos un puñado de tierra
y la apretamos en las manos. Con dulzura.
Allí está toda la verdad soportable:
el contorno, la voluntad y los límites.
Podemos en ese momento decir que somos libres,
con la paz y con la sonrisa de quien se reconoce
y viajó alrededor del mundo infatigable,
porque mordió el alma hasta sus huesos.
Liberemos sin apuro la tierra donde ocurren milagros
como el agua, la piedra y la raíz.
Cada uno de nosotros es en este momento la vida.
Que eso nos baste.
(José Saramago, Probablemente alegría, 1970)
NA ILHA POR VEZES HABITADA
Na ilha por vezes habitada do que somos,
há noites, manhãs e madrugadas
Na ilha por vezes habitada do que somos,
há noites, manhãs e madrugadas
em que não precisamos de morrer.
Então sabemos tudo do que foi e será.
O mundo aparece explicado definitivamente
e entra em nós uma grande serenidade,
e dizem-se as palavras que a significam.
Levantamos um punhado de terra
e apertamo-la nas mãos. Com doçura.
Aí se contém toda a verdade suportável:
o contorno, a vontade e os limites.
Podemos então dizer que somos livres,
com a paz e o sorriso de quem se reconhece
e viajou à roda do mundo infatigável,
porque mordeu a alma até aos ossos dela.
Libertemos devagar a terra onde acontecem milagres
como a água, a pedra e a raiz.
Cada um de nós é por enquanto a vida.
Isso nos baste.
(José Saramago, Provavelmente alegria, 1970)
.